Ubicado en un edificio de calidad de los años 60 con unas vistas al maravilloso parque de Viveros, tenía elementos muy interesantes de la reforma anterior como las puertas, el parquet de roble en espiga y cajones de armario de haya maciza. Elementos que se quisieron conservar, sobre todo gracias a la vocación restauradora de Cristina. Todas las maderas fueron tratadas con aceites o barnices al agua.
El apartamento de 170m2 cuenta con 4 dormitorios, vestidor, 2 baños, un aseo de cortesía, cocina, salón-comedor, lavandería y mucho almacenamiento.
reforma integral
armarios a medida
porcelánico gran formato