Nos encontramos ante la típica vivienda de los años 60, no muy grande (56m2) por ello el objetivo fue, desde el principio, optimizar el espacio al máximo. Así logramos una vivienda de dos dormitorio, un baño, y una cocina abierta al salón-comedor. Además tiene la ventaja de que al ser un primer piso, cuenta con la terraza que conforma el deslunado de la finca.
El cambio primordial ha sido abrir los espacios para que penetre la luz y dejar los elementos estructurales a la vista, pilares y vigas de hormigón, muros de ladrillo visto…
espacios optimizados
parquet roble natural
ladrillo visto