Estamos en la calle Boix, céntrica y cercana al rio Turia. La intervención fue muy delicada pues el edificio padecía varias deficiencias estructurales. Resolvimos las que nos encontramos, procurando siempre no aumentar el peso; hemos empleado la madera y algún soporte metálico para los refuerzos. La mayoría de los problemas han surgido en zonas donde hubo filtraciones de agua, justo lo que más les gusta a las termitas, la madera húmeda.

La mayor necesidad para la muy agradable familia de Miriam y Oscar era tener una habitación para cada hijo. Tenemos un total de cuatro dormitorios, un trastero, un baño amplio, un aseo de cortesía y la zona cocina-comedor-salón. 

Gracias a las nuevas exigencias en cuanto a eficiencia energética, la casa consume poca electricidad. Las ventanas tienen cristales bajo emisivos y el agua se calienta con un aerotermo. Hemos previsto una linea eléctrica para colocar calefactores en caso de mucho frío; solo han necesitado un radiador durante una semana este invierno. Para los días de poniente, el split enfriará la casa junto a los ventiladores. 

Es un apartamento muy eficiente; una de las claves ha sido no poner persianas con cajones interiores. La oscuridad se obtiene mediante cortinas blackout. 

El Ayuntamiento de Valencia nos solicitó reubicar las piezas originales de mosaico Nolla en distintas zonas de la vivienda. Ha sido un claro sobre-coste pero el resultado es muy satisfactorio. El resto del suelo es de hormigón pulido tratado con resina al agua, IMPREMOR de la marca MORA. Para no aumentar el coste de la obra se han dejado vistos los muros de ladrillo y los techos. Estos últimos no se han intervenido, solo se retiró el falso techo de cañizo y los clavos. 

El zócalo de la vivienda es de roble, al igual que los tapajuntas de las puertas y las ventanas de la fachada. Hemos restaurado y reubicado varias puertas, como el armario del pasillo, la vaivén del trastero, la puerta del aseo y la puerta de entrada. 

Tanto las puertas como la bancada de la cocina están hechas con tableros de contrachapado fenólico acabados con una lamina HPL gris oscuro, como los marcos de ventana. Los electrodomésticos son de libre instalación.

El revestimiento de las paredes del baño es un azulejo de pasta roja con un tono beige similar a los Nolla del suelo. Decidimos dejar el canto de azulejo visto y utilizar un rejunte del mismo color. 

La obra realizada ha consolidado el piso para muchos años. Estamos muy agradecidos por la confianza absoluta de los propietarios, a pesar de las dificultades que tenía la obra; el trato recibido hizo que fuera muy ameno. 

Cedric Bastin

arquitecto

Ana Montero

colaborada y fotógrafa

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