Ha sido un proyecto madurado durante casi un año antes comenzar su ejecución. Elsa y Cristobal dedicaron tiempo a la elección de materiales y acabados que mejor les convenían. Nos sumamos totalmente a su buen gusto y ellos también atendieron nuestras recomendaciones.

El piso consta de 4 habitaciones, lavadero, dos baños, salón-comedor-cocina y un pequeño balcón.

Nuestra prioridad, como siempre, es que entre el máximo de luz y el uso de materiales naturales. Las ventanas son de una hoja y los acabados son claros, lo que maximiza la luz. En la cocina los marcos de las ventanas son negros, lo que que juega muy bien con el resto de la estancia, paredes, suelo y mobiliario, todo en colores blanco, negro y algunos detalles en madera.

Un parquet de roble macizo (tablillas en espiga) cubre casi todo el piso, a excepción de las zonas húmedas. Otros elementos llamativos son las puertas correderas de madera que han encontrado una segunda vida en esta vivienda; el resto de puertas, lacadas en blanco, tiene un alto especial, siendo de 2,20m de alto.

La zona del comedor es un espacio abierto, una gran mesa de madera preside la sala pintadas en colores blanco y azul petróleo, y queda iluminada por una lampara central de mimbre.

En los baños se han utilizado diferentes azulejos de Equipe Cerámicas y Marazzi, y la grifería de Ritmonio con distintos acabados (negro mate y bronce envejecido). Por ultimo, destacar que la vivienda cuenta con calefacción por caldera y radiadores blancos modelo tradicional de la marca Irsap.

Muchas gracias a todos los que han intervenido en la realización de la obra, así como a Elsa y Cristobal.

Cedric Bastin

arquitecto

Ana Montero

fotografía

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