Estamos en la calle Boix, céntrica y cercana al rio Turia. La intervención fue muy delicada pues el edificio padecía varias deficiencias estructurales. Resolvimos las que nos encontramos, procurando siempre no aumentar el peso y empleando la madera y algún soporte metálico para los refuerzos. La mayoría de los problemas surgieron en zonas donde hubo filtraciones de agua, justo lo que más les gusta a las termitas: la madera húmeda.
La mayor necesidad para la muy agradable familia de Miriam y Oscar era tener una habitación para cada hijo, lo que resultó un total de cuatro dormitorios, un trastero, un baño amplio, un aseo de cortesía y la zona cocina-comedor-salón.
Gracias a las nuevas exigencias en cuanto a eficiencia energética, la casa consume poca electricidad. Las ventanas tienen cristales bajo emisivos y el agua se calienta con un aerotermo. Asimismo hemos previsto una linea eléctrica para colocar calefactores en caso de mucho frío, pero nos cuentan que solo han necesitado un radiador durante una semana este invierno. Para los días de poniente, el split enfría la casa con ayuda de los ventiladores.
Otra de las claves ha sido no poner persianas con cajones interiores. La oscuridad se obtiene mediante cortinas blackout.
estilo industrial
suelos Nolla
hormigón pulido