Ha sido un placer enorme hacer la reforma de Greta y Marlene, por la comprensión que han tenido y sobre todo el buen gusto. Hemos sacado un máximo de provecho al piso de 67m2. 

Tienen una habitación de 12m2, cocina abierta de 8m2, baño de 5,5m2, lavadero de 3m2, trastero de 3m2, pasillo de 1,5m2 (solo 2% de la superficie total) y un salón-comedor de 25m2 vinculado a un despacho/habitación de 9m2.

Una peculiaridad es este espacio que podemos cerrar mediante lamas/cortinas. Es una zona despacho que puede convertirse en habitación ocasional. Gracias a este sistema, el espacio de vida es muy amplio (42m2).

Hemos podido incluir muebles y estantes a medidas, la mayoría hechos con la misma madera lo que unifica el conjunto de muebles. Hay varios toques de negro en toda la casa, los marcos de ventanas, los rodapiés, los tapajuntas, encimera de la cocina, manivelas, herrajes,… . En definitiva es una mezcla de madera, blanco (paredes y techos), hormigón y negro.

El piso esta orientado al norte, el muro de fachada tenía problemas de humedad y las ventanas condensación. El problema se resolvió aplicando un mortero de cal especial, el biocalce muroseco de Kerakoll. Este deja respirar la pared y regula la humedad. El piso esta pintado por una pintura natural de siloxano (Kerakover Eco).

Este resultado es también fruto de la gran calidad de trabajo de todos los industriales.

Cedric Bastin

arquitecto

Belén Jimenez

arquitecta

David Zarzoso

fotografía

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